9/15/2008



Casi un objeto

Una vecina de mi hermana se fue a trabajar a España. Trabaja cuidando a un viejito, que dicen fue uno de los fundadores del Real Madrid. La señora dejó aquí en el país a sus dos hijas: una de 16, y la otra de 20 años. Mi hermana me cuenta que a la señora le va bien y que sus hijas ya tienen celulares de 300 dólares, Internet y cable en la casa. “Están súper bien” me dijo.

Le pregunté a mi hermana si la señora se fue a trabajar a España para que las hijas anden con un celular de 300 dólares, pero creo que mi hermana no me entendió la pregunta y solo me dijo “son bien chivos y también tienen Internet”.

Esta señora tenía un trabajo aquí, en su propio país. Cerca de sus hijas. Claro, creo que no le alcanzaba para comprarles celulares a sus hijas y para pagar el Internet y el cable.

Pero, qué es estar bien? Es tener cosas materiales? Es tener el último celular publicado con pompa y platillos en todos los medios de comunicación? Qué es vivir bien? Qué es mejor: tener una buena calidad de vida o tener una vida de consumo?

Los medios de comunicación nos explotan con tantas cosas que nos hacen sentir que si no las tenemos no somos nadie y que tampoco somos felices. Crean tantas falsas necesidades, que ya somos solo objetos y no seres pensantes.

Hasta las noticias en esta época horrible de campaña electoral, donde Mauricio lleva todas las de perder por estos medios de comunicación: que la FARC, que ALBA petróleos, por qué no atacan de la misma manera a las gasolineras con el gran robo que nos están haciendo por el precio de la gasolina?; Que la reforma educativa corre peligro! si los bichos llegan a la universidad y no saben a que llegan, apenas y pueden escribir bien, y entonces, cuál va a ser el gran retroceso?

Pero bueno, eso es tema aparte, sigo con lo del consumo: Cuántos padres abandonan a sus familias para buscar un mejor futuro en otras partes, para mandarles el dinero a su familia y que lo vayan a gastar en los centros comerciales, sigan haciendo más ricos a las empresas de telefonía, comida rápida, a la banca y todas esas empresas sin patria?

Bien dicen que saber es poder, por eso nuestro sistema se enfoca más en crear seres consumistas y no pensantes, donde nos dejamos que nos llenen la cabeza con noticias sin ninguna clase de periodismo investigativo, donde hay programas que juegan y se lucran con la dignidad de las personas, donde nos hacen creer que el estatus se adquiere por medio de un teléfono celular, en una tarjeta de crédito, en un carro último modelo.

Saber es poder. La calidad de vida no está en las cosas materiales. Dejemos de ser objetos para las transnacionales y convirtámonos más en seres humanos. Salgamos de la “caverna” y convirtámonos en seres pensantes.

P.D. Les recomiendo leer el libro de José Saramago “La Caverna”. Mi escritor favorito y el mejor libro que he leído de Saramago.

El Amargo del Pomelo de Nacho Cano

Oleo de mujer con sombrero...Silvio en El Salvador