Y amandanos, se nos fueron pasando las horas, los días, las noches.
Y nos amábamos al amanecer, al medio día, en las tardes, en las noches.
Y nos amábamos por que sí.
Por deseo, por amor, por ganas y porque lo disfrutábamos.
Y después de amarnos, nos abrazábamos rendidos, hasta quedarnos dormidos,
O platicábamos, riéndonos, diciéndonos lo mucho que nos amamos...
Y deseándonos una vez más!
11/23/2015
10/02/2015
8/27/2015
Libertad
Y si por decir lo que siento y pienso, me dejas, no me importa.
Y si por ser bruja, me dejas, no me importa.
Y si por ser socialista, comunista y capitalista, me dejas, no me importa.
Y si por conocer mi experiencia, mis deseos y mis fantasias te asustas y me dejas, no me importa.
Y si por ser como realmente soy, me dejas, no me importa.
Y si por ser fuerte, débil, cariñosa o simple, me dejas, no me importa.
Porque al final soy la suma de todo lo vivido, de mis alegrías, de mis sufrimientos, de mis heridas, de mis días en soledad, de mis días en alergia.
Y me aceptas así o me dejas.
Y me amas o me dejas.
Pero si te vas, jamás intentes regresar, porque prefiero estar en compañía de la soledad que en compañía de alguien temeroso y lleno de dudas.
Y porque soy así, real, sintiendo y expresando todo, sin temor, con amor, llena de pasión y deseos, liberandome de mis miedos, del engaño y de mi pasado, no me importa si te vas.
Y si por ser bruja, me dejas, no me importa.
Y si por ser socialista, comunista y capitalista, me dejas, no me importa.
Y si por conocer mi experiencia, mis deseos y mis fantasias te asustas y me dejas, no me importa.
Y si por ser como realmente soy, me dejas, no me importa.
Y si por ser fuerte, débil, cariñosa o simple, me dejas, no me importa.
Porque al final soy la suma de todo lo vivido, de mis alegrías, de mis sufrimientos, de mis heridas, de mis días en soledad, de mis días en alergia.
Y me aceptas así o me dejas.
Y me amas o me dejas.
Pero si te vas, jamás intentes regresar, porque prefiero estar en compañía de la soledad que en compañía de alguien temeroso y lleno de dudas.
Y porque soy así, real, sintiendo y expresando todo, sin temor, con amor, llena de pasión y deseos, liberandome de mis miedos, del engaño y de mi pasado, no me importa si te vas.
8/23/2015
El caos
Y entre el ser y el sentir me dejé llevar.
Dejé caer todo lo aprendido, todo lo que daba por sentado.
Dejé a un lado la manera de hacer las cosas, de vivir y de experimentar.
Me dejé llevar y disfruté.
Y de esta manera entré a una nueva etapa, a una nueva aventura.
Dejé caer todo lo aprendido, todo lo que daba por sentado.
Dejé a un lado la manera de hacer las cosas, de vivir y de experimentar.
Me dejé llevar y disfruté.
Y de esta manera entré a una nueva etapa, a una nueva aventura.
6/22/2015
Mi espacio favorito
Una noche de abril, se encontró la magia y una reflexión en el paraíso.
No lo planearon.
Solamente sucedió.
La noche se llenó de olores y de comidas no tradicionales.
Ahí en ese momento, o quizás un poco después, nació un sentimiento intenso, desesperado, persistente.
Todo se entrelazó esa noche, con hilos mágicos, invisibles.
Y con la magia, algo llenó los pensamientos, los días, las horas, los minutos, los segundos.
Algo que está ahí, que no se ve, pero es real.
Y existe en cada momento y no puede parar.
Es un deseo que vuela lejos, y regresa con cada suspiro.
Es un recuerdo.
Un recuerdo de una piel suave, de un beso, de caricias.
Un recuerdo de una noche que dura para siempre.
Usted, se ha convertido en mi pensamiento.
En mi espacio favorito.
En mi compañía.
No lo planearon.
Solamente sucedió.
La noche se llenó de olores y de comidas no tradicionales.
Ahí en ese momento, o quizás un poco después, nació un sentimiento intenso, desesperado, persistente.
Todo se entrelazó esa noche, con hilos mágicos, invisibles.
Y con la magia, algo llenó los pensamientos, los días, las horas, los minutos, los segundos.
Algo que está ahí, que no se ve, pero es real.
Y existe en cada momento y no puede parar.
Es un deseo que vuela lejos, y regresa con cada suspiro.
Es un recuerdo.
Un recuerdo de una piel suave, de un beso, de caricias.
Un recuerdo de una noche que dura para siempre.
Usted, se ha convertido en mi pensamiento.
En mi espacio favorito.
En mi compañía.
5/11/2015
Los fénix de la Luna!
Hace
poco, recordé algo que mi hermana mayor me dijo cuando, en una crisis,
realmente me sentía devastada, perdida y sin ánimos para continuar: “¿Sabes?
Las brujas somos como los fénix y nuestro mayor poder es el de superar las
dificultades y renacer. Confía en esa certeza. Ten fe en que siempre, siempre,
hay algo más que dolor, mala suerte, lágrimas o tragedias. Confía en lo bueno
del mundo. Confía en ti. Deja que tu poder y tu sabiduría te salven del
horror”.
Ella tenía razón. Somos como esas aves gloriosas
cuyo poder es renacer de sus propias cenizas. No importa cuántas veces el fuego
nos toque, no moriremos si tenemos esperanza y nos aferramos a nuestra
fortaleza más profunda. Sí, el fénix parece ser un símbolo perfecto para las
brujas y su magia: Ambos conocemos el fuego de la muerte, pero somos tan
rebeldes que no nos conformamos con permanecer en él. Al contrario, ambos somos
tan fuertes y tan astutos que lo aprovechamos y, al final, nuestros esfuerzos
son recompensados porque encontramos la transformación, la flama de la vida y
de lo nuevo. Ahí radica el poder de las brujas y los fénix.
La magia, las brujas y los fénix no podemos ser
destruidos, porque (re)naceremos del fuego una y otra vez, pase lo que pase.
Somos resilientes. Somos seres que sobreviven a los problemas, a las penas y a
la agresión de los demás, y que superan las experiencias y las emociones
negativas. Y luego seguimos adelante, siempre adelante. Pero, sobre todo, somos
seres que sobrevivimos al fuego que nuestra propia mano enciende cuando nos
dejamos llevar por nuestra duda, nuestro miedo, nuestra inseguridad o nuestra
angustia. Las brujas y los fénix nos volvemos cenizas únicamente para renacer
de entre las llamas y después volar muy alto, siendo libres. Transformamos el
dolor en un aprendizaje, en una memoria de sabiduría para el presente y el
futuro. Es parte de nuestra magia. Es nuestra vocación y nuestro destino. Somos
brujas. Somos los fénix de la Luna.
Créditos
de autor: Andrea Olso
4/24/2015
MEJORA = RUPTURA
Lección del día (mejora continua) : cuando algo nos sale mal, lo mejor es dejarlo ahí y volver a empezar. Y si nos vuelve a salir mal, dejarlo y volver a empezar. Y si nos vuelve a salir mal, dejarlo y volver a empezar. Volver a empezar. Volver a empezar. Volver a empezar...
Pintura de Palona Cancino
http://www.losvuelosdeunapaloma.blogspot.com/
2/24/2015
A single life
Domingo, cerca de las seis de la
tarde. Estaba sentada en la mesa del jardín. Veía a mis gatitos retozar, jugar
y otros simplemente haraganear sobre el tejado. Me encanta esta hora. Me trae
recuerdos de mi infancia, de la casa de mis abuelos, allá en Jutiapa. Me encantan
esos sonidos que anuncian que se acerca el anochecer.
Justo esta tarde, había leído unos
fragmentos de una historia que decía más o menos así “rodeada de personas con
mi mismo nombre, con mi mismo rostro, todos hablando al mismo tiempo”. Me puse
a pensar lo insoportable que sería estar rodeada de personas como yo. Me puse a
pensar que quizás esa es la razón por la cual me encuentro sola a mis 41 años
de edad.
No es que no haya tenido
oportunidades o pretendientes. Pero creo que llegue al hastío, llegue al punto
de no aguantar a nadie sin que esa persona cumpliera ciertos requisitos, que al
final salían sobrando. Solo quería estar con alguien con quien hablar, pasarla
bien, alguien con quien decir “bueno, sigamos nuestra vida juntos”, apoyándonos,
tratando de ser mejores cada día.
Pero esa persona no estaba por el
momento. O quizás estaba a miles de kilómetros o quizás algo más cerca. Quizás
simplemente no existía. Pasaron por mi mente, algunos nombres, algunos rostros,
rostros difusos. Algunos buenos recuerdos. Otros, que prefiero olvidar. Y
otros, con los cuales hubiese querido que las cosas fueran diferentes, que las
circunstancias hubiesen sido más a mi favor. Pero en fin, en esta tarde de
domingo estoy acá, tranquila, sentada contemplando el atardecer. Pienso en mi
vida, en el trabajo que transcurre sin mayores alteraciones. Y en mis días
rutinarios. Me levanto siempre a la misma hora y al trabajo, luego a hacer algo
de ejercicios, a practicar yoga, ir a correr, cuidar a mis gatitos, los cuales
me alegran la vida.
Mientras avanzaba la tarde,
revisé una red social y aparecía una pregunta ¿Dónde estarías según el libro
que estás leyendo? Y me dije “en el Hotel Delfin”. Estoy leyendo el libro “Baila,
baila, baila” de Haruki Murakami, y sentía que de un momento a otro me saldría
el señor carnero. Varios personajes me llegaban a mi mente. Varias historias
leídas, varias experiencias y finales que deseaba en mi vida.
Un poco de cavilación, un poco de
divagar, y quizás de una buena vez, comienzo a escribir sobre el libro de historias que hace unos meses me propuse a hacer!
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