Y amandanos, se nos fueron pasando las horas, los días, las noches.
Y nos amábamos al amanecer, al medio día, en las tardes, en las noches.
Y nos amábamos por que sí.
Por deseo, por amor, por ganas y porque lo disfrutábamos.
Y después de amarnos, nos abrazábamos rendidos, hasta quedarnos dormidos,
O platicábamos, riéndonos, diciéndonos lo mucho que nos amamos...
Y deseándonos una vez más!