Mujeres
“La parte femenina de Dios está en la naturaleza, en el arte, en la gran bóveda celeste…”
esta es una de mis frases favoritas del libro El código DaVinci.
Y es que, quizás somos un Cielo, nuestro propio cielo. Con dias azules profundos y maravillosos en los que nos sentimos que brillamos con luz propia; y hay otros días grises y
negros como los peores dias de lluvia.
Somos como la hermosa luna, incluyendo nuestros ciclos menstruales. A veces estamos en todo
nuestro resplandor; a veces nos escondemos; y a veces estamos así chiquititas, pero siempre brillando y viéndonos lindas.
Somos como las estrellas, como las diferentes constelaciones del universo y su mitología. A veces, quizás somos como un lucero, como algo bello y brillante al amanecer, y en otras ocasiones
somos como una estrella fugaz… porque no nos queda de otra.
Somos como Venus, como la diosa de los amantes, nos liberamos y disfrutamos de la belleza,
el amor y la sensualidad.
Somos como el Ave Fenix, esa ave mitológica que resurge de las cenizas, que logra salir de
las pruebas que Dios nos manda y que nos marcan para siempre, pero que a la vez, nos hacen ser más fuertes y, en mi caso, lo reflejo con un lindo tatuaje sobre mi hombro derecho.
A veces somos femeninas y seguras como La maja desnuda, aunque existan dias en que nos
sintamos que estamos en la época del oscurantismo.
Y somos mujeres, y en nuestra piel y en nuestra alma se combinan todos los sentimientos a la
vez: deseos, tristeza, anhelos, dolor, sueños y esperanzas…todos a la vez.
Y somos como un gran rompecabezas, donde nosotras mismas vamos arreglando las piezas y
tratándolas de poner en su lugar, ordenando nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestros sentimientos.
Y somos mujeres, nuestra naturaleza combinada e influenciada por la luna, por el agua, por el
sol, por una flor, por la poesía, al sentir una caricia a través de la brisa y los rayos del sol rozando nuestros cuerpos.
Y somos mujeres en plenitud, siempre en nuestra mejor época y en nuestro mejor momento, sin entregar cuentas a nadie y viviendo nuestra vida y a nuestro estilo, responsables
nosotras mismas por lo que hacemos o dejamos de hacer.
Somos mujeres, con este sentir de la naturaleza pura que brota por nuestros poros. Y que disfrutamos de este maravilloso viaje de ser una Mujer.