4/10/2010


Aló


Este día, por cuestiones de trabajo, hice la siguiente llamada telefónica:
Sra. Mercedes (nombre ficticio): Hola!
Yo: Doña Mercedes, que tal? Le saluda Ena López
Sra. Mercedes: Si?
Yo: Mire le llamo por el plan de negocios para ver si nos podemos reunir mañana….
Sra. Mercedes: jajajajaja…creíste que era yo?
Yo: Disculpe, como dice?
Sra. Mercedes: jajajaja…no soy yo, es el nuevo backtones de tigo, lo puedes obtener por 50 centavos….
Yo: Que babosada!!!! Por la gran &%)”#!%=?)((&$”….


Pobrecito paisito en el que vivo yo. Cómo es posible que la gente pueda gastar en babosadas como estas, aunque cuesten 50 centavos. Solo es cuestión de hacer números, cuánto gastan al mes? Cuánto gastan trimestralmente? Cuánto gastan al año?


Se gastan miles de millones en celulares, en cargas, en recargas, en tener el celular de moda, en tener el mejor celular, aunque no se tenga ni para pagar más del pago mínimo de las tarjetas de crédito. Y las empresas multinacionales haciéndose más millonarias con gente que se deja engañar con este tipo de estupideces; similar a los tiempos de la colonia, cuando se canjeó el oro por espejitos.


Estas empresas amenazaron con irse del país si les quitaban el cobro básico. Hubieran hecho la prueba para ver si realmente se iban. No se van, señores y señoras, estas empresas se ríen de nosotros y de los pobres tontos que los hacen millonarios comprando ringtones, backtones, y todas esas babosadas que se inventan para asaltar con arma blanca a los pobres ingenuos.


“La diferencia está entre un pensamiento activo que excava pozos y galerías a partir y alrededor de un hecho, y esa otra forma de pensamiento, si merece tal nombre, inerte, enajenado, que cuando mira no se detiene y sigue…” (Historia del cerco del Lisboa, de José Saramago, Premio Nobel de Literatura, y mi escritor favorito, que de seguro no tiene ni celular).

El Amargo del Pomelo de Nacho Cano

Oleo de mujer con sombrero...Silvio en El Salvador