
Cada vez se escucha más que la fama que teníamos de trabajadores y gente laboriosa está quedando como mera retórica. Dicen que es difícil encontrar mano de obra en el campo. Ya casi no hay gente que quiera trabajar la tierra, trabajar en las fincas de café, trabajar sus tierras, cultivar y ver el fruto de su esfuerzo.
Total ¿Para qué? Si se tienen familiares trabajando en el extranjero, quienes les mandan mensualmente lo necesario para vivir bien y darse lujos de ir a centros comerciales a comprarse ropa o cualquier aparato eléctrico que deseen y sin mucho esfuerzo.
También el papá gobierno ha comenzado a repartir 20 dólares a los que se encuentran en extrema pobreza. Ser pobre no significa no tener dinero. Ser pobre es la incapacidad de una familia para satisfacer sus necesidades básicas.
El ingreso percibido de las remesas supera casi el doble de las exportaciones. Entonces, ¿le conviene al gobierno que ya no se vayan más compatriotas mojados para otro país? ¿qué haría si las remesas comenzaran a disminuir? ¿por qué siguen habiendo pobres? ¿por qué resulta tan difícil llevar educación, salud y bienestar a ciertas zonas del país?
Dicen que saber es poder y la buena educación escasea en muchas partes. Es difícil cambiar patrones de conducta, patrones de hombres machistas que se consideran hombres embarazando a sus mujeres cada año y teniendo hijos a los cuales no les pueden dar atención, ni educación ni buena salud. Niños que crecen jugando en la tierra, descalzos, con sus caritas sucias, pies descalzos y una barriga llena, pero de lombrices.
Desarrollo no es inaugurar un chorro en el municipio de Torola. Desarrollo es hacer que las personas vivan bien y asegurar que sus descendientes tengan oportunidades de estudio, salud y trabajo. El desarrollo debe partir de las comunidades, con participación de los actores locales y el apoyo de los gobiernos municipales.
Desarrollo no es regalar 20 dólares mensuales. Eso jamás sacará a esas personas de su condición de extrema pobreza.
Pero a lo mejor sí puede funcionar como la canción La Bartola de Pedro Infante que decía, Oye, Bartola, hay te dejo estos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz, de lo que te sobre coge de ahí para tu gasto, guarda algo para mañana que hay que ser conservador, ya verás como te ahorras, pa´ un abrigo de bisón...