9/12/2006

La finca de las bestias

No he pasado por El Espino, desde que hicieron la matanza de los arbolitos el fin de semana pasado, solo me han contado del escenario de muerte que quedó. No he pasado por esa zona, y ni quiero, suficiente dolor y tristeza he visto todos estos días en el hospital para seguir viendo más dolor y tristeza de la naturaleza.

Recuerdo que hace años, cuando íbamos a Santa Tecla me ponía un suetercito. Era como entrar a otro país, a otro mundo, un lugar lejano de San Salvador. Un lugar lleno de neblina, rodeado de cafetales, naturaleza y vida.

Ahora se llega en mini falda, camisas escotadas y lo más “in” posible para disfrutar de los centros comerciales, ah perdón, de los malls, no los menciono porque no vaya a ser que ya no me dejen entrar en mis clases de inglés, pero en la medida de los posible evito ir a esos centros comerciales, malls, life style center o como les quieran llamar. Que se pudieran llamar “El cementerio de El Espino”.

El excelentísimo señor ministro del medio ambiente, señor hugo barrera, las letras mayúsculas por el momento quedan suspendidas, dijo que él había autorizado la construcción de la carretera en esa zona, pero no que cortaran los arbolitos. ¿? Si alguien me puede explicar eso, se lo voy a agradecer bastante. El otro señor excelentísimo y docto david gutiérrez, igualmente quedan suspendidas las letras mayúsculas, dijo que por ser una construcción de beneficio para la nación, no le tenía que pedir permiso a nadie.

Ahora bien, si uno se refería a construcciones aéreas de carretera y el otro al gran beneficio para nuestro país, y sobre todo para las futuras generaciones ¿cómo fue posible que dejaran hacer esa matanza de arbolitos en esa zona? ¿cómo se defendieron los arbolitos? ¿dónde están los que protestaron por la construcción del parque de los pericos? ¿cómo nos quedamos nosotros impávidos ante esa situación? ¿cómo lo pasaran las colonias de La Vega, El Calvario y otras aledañas, en el siguiente temporal? ¿dónde se filtrará el agua? ¿cuál será el pulmón de San Salvador? ¿cuál será la reserva forestal de la capital? ¿de dónde se obtendrá el agua para tomar dentro de unos cuantos años? ¿se irá a tener las maquinas necesarias para purificar el agua del Acelhuate que es la que dentro de unos años llegará a nuestras casas?

Nuestros antepasados, muchísimos más inteligentes que algunos de nosotros, veneraban el agua, el sol, la luna, el maíz, las cosechas, sabían que era su fuente de vida, su medio de subsistencia. Por el contrario, nosotros la matamos, la reducimos a nada. No conocemos su valor y nuestra mentalidad cortoplacista no permite darnos cuenta que lo único que estamos haciendo es acelerar nuestro propio mecanismo de autodestrucción.

Pero bien, se necesitan carreteras más amplias y moderas para las competencias de vehículos. Se necesitan campos de golf cerca de la capital, para que se desestrecen los altos ejecutivos. Se necesitan más centros comerciales que promuevan más y más el consumismo y donde se vaya a gastar el dinero que envían los otros salvadoreños que se la pasan trabajando de sol a sol en otros países. Se necesitan mejores residencias y con mejor ubicación alejadas de la chusma.

En fin, se necesitan muchas cosas en nuestro país: que los del gobierno hablen menos y hagan más, que los empresarios piensen en el bienestar de todos y no solo en el bienestar de sus carteras, que los medios de comunicación sirvan para generar opinión y no un medio al servicio del gobierno, que conozcamos el valor de la naturaleza, que es la que nos da vida y no nosotros a ella, que no somos dioses para destruirla. Que estamos en esta tierra para cuidarla y no para matarla. Que nos preguntemos ¿qué pasará cuando la naturaleza nos pase la factura completa y no en partes como lo ha hecho hasta este momento?

1 comentario:

Maria Ines dijo...

Estimada mujer:

Acá, en Argentina, tenemos problemas con Uruguay por unas papeleras. Fijate vos que nos peleamos entre nosotros por defender los intereses de Suecia. A que punto se llega por estos políticos traidores a su gente, políticos de mierda, que se dedican a la política para servirse y no para servir. Estoy contigo.
Un abrazo

El Amargo del Pomelo de Nacho Cano

Oleo de mujer con sombrero...Silvio en El Salvador