5/18/2007


Sin ingredientes artificiales

Hace unos días vi en People & Art un reportaje sobre los mejores spa de América Latina. Incluían un lugar de Costa Rica, ubicado dentro de un área natural y exclusivo para parejas. La noche costaba unos 300 dólares, y las personas que entrevistaron dijeron que el precio valía la pena.

Visitando una hacienda en Sonsonate, llegamos a un nacimiento de aguas termales. Habían de cinco a seis nacimientos de agua. En una parte se formaba una poza exquisita. El agua era clara y calientita. Luego llegamos a otra poza de unos cuatro metros de profundidad. Rodeada de una vegetación espesa, con los rayos del sol filtrándose por las copas de los árboles.

Este paisaje que estaba admirando no tenia nada que envidiarle a ningún spa que vi en la televisión. Y lo mejor de todo era que para entrar a esta hacienda no se tiene que pagar ni cinco centavos.

Creo que si los productores de Jurasic park hubieran visitado nuestro país antes de hacer la película, hubieran puesto nuestro país como referencia. Tenemos los mismos recursos naturales que cualquier otro país en Centro América, solo que en versión “small”.

Esto lo comprobé visitando el área natural de Santa Rita, en Ahuachapan. Hice un recorrido por un bosque tropical con una temperatura infernal que abría los poros, y con solo detenerme por unos instantes, varios zancudos descansaban sobre mi piel. Hice a un lado esa molestia y me puse a contemplar el bosque.

Me impresionó más cuando el guía me dijo que ese recorrido se llamaba Los gigantes del bosque. Quizás por mi periodo biológico, unas lagrimitas quisieron brotar de mis ojos, pero me contuve antes de que el guía me dijera vayunca.

Dentro del bosque vi muchas ceibas y robles. Abracé algunos árboles. Nunca antes había visto una Ceiba bebe. No podía creer que ese arbolito diminuto se fuera a convertir en alguno de esos enormes árboles con troncos de más de dos metros de ancho.

Miraba verde por todos lados. Todo tipo de verde. Todo tipo de vegetación. Hasta el cielo vi verde, porque las copas de los árboles cubrían toda la superficie. Definitivamente, nada que envidiarle a cualquier otra reserva natural de otro país.

Al final del recorrido llegamos a un reservorio de cocodrilos. Más de cien cocodrilos en ese lugar. Cuando mis ojos pudieron distinguir de entre los troncos de las ramas caídas, conté más de veinte cocodrilos naturalmente camuflagueados. Ocultándose de nosotros los extraños que los observábamos, o mejor dicho que ellos nos observaban.

A la orilla del reservorio había un cocodrilo, casi de un metro de largo, que se mantuvo cual estatua de marfil todo el tiempo. Este cocodrilo se estuvo quieto, tranquilo, con la boca abierta, como si no existiera, congelado, nos miraba, miraba todos nuestros movimientos. La naturaleza es sabia. Muy sabia. Nos gana por muchos años luz.


Turismo somos todos y es tarea de todos, dice el slogan del Ministerio. Creo que nuestra tarea es la de conocer nuestro país. Dejar de decir que es feo, que no tenemos nada. Dejar de decir que solo fuera de nuestras fronteras hay cosas bonitas y mejores. Creo que es tarea de todos cuidar nuestra casa, mantenerla limpia, cuidarla y proteger los recursos naturales que tiene, o los pocos recursos naturales que aun nos quedan.

P.D. en otra ocasión les contare sobre las cuevas que visité en Sonsonate y sobre el recorrido que hice sobre piedra volcánica a orilla del volcán de Izalco. ¡Impresionante!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ena, gracias por tus palabras en mi blog, me alegro que te haya gustado, y no, no tengo inconveniente de pongas mi post de MUJER, si te sientes identificada con él, a veces encontramos en otros las palabras justas, los sentimientos.
Un abrazo y vuelve cuando quieras, yo también lo haré por tu bonito blog.
Abrazos

Juan Lucas dijo...

Lo que has escrito, mi dulce Ena, tiene tu luz, tu amor, tu recuerdo. Las vivencias y la tibieza de tus manos que han tocado ese hermoso lugar que describes. Tu sudor, tus lágrimas ante la hermosura vista, tu risa de felicidad al ver lo hermoso de tu tierra.
Te deseo que todo eso se convierta en una estrella que lleve tu nombre:
Ena.
Afortunada tú que has gozado viendo tan maravilloso lugar y gracias por describirlo como lo has hecho.
Besos mil
Juan Lucas.

Unknown dijo...

Hola, Calma, muchas gracias! pues efectivamente encontre las palabras justas y los sentimientos adecuados en tu blog. Tiene mucha pasion.

Ena

Unknown dijo...

Hola, Juan Lucas, gracias por tu comentario y por visitar siempre mi calle. Me fascina la percepcion de sentimientos que tienes. Me fascina!!!

un beso mi querido Juan Lucas.

Anónimo dijo...

Ena.
Un dia no muy lejano me tienes que llevar a conocer estos lugares.

Un beso
JCF

Isa dijo...

Qué prediosa vegetación! Tienes razón hay que cuidarla y conservarla, el mundo camina por las recalificaciones y especulaciones de la tierra a una desertización alarmante. Espero que nos cuentes tu visita a las cuevas, es refrescante leerte!
gracias por venir por mi casa y por tus amables palabras.
Besitos

galadriel_m dijo...

Hola ...llegué a tu blog por casualidad y me deleite con tu descripción...mi país tambien es bello y tiene sus elementos para ser digno de admirar no se si podre darme ese mismo viaje que tú pero en mi mente ya lo recorri.
Saludos desde Chile.

Unknown dijo...

Hola, Luna, me fascina tu nick, bueno me fascina la Luna es magica y muy bella. Y pues debemos cuidar los pocos recursos naturales que nos quedan...

Un beso

Unknown dijo...

Hola, Galadriel, gracias por venir a mi calle, y que bien que mentalmente hayas hecho ese recorrido en mi pais...
Si me imagino a Chile muy bello

Un beso

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