5/04/2007



La maldición de la Malinche

La historia cuenta sobre una india de las tierras de Mesoamérica que al ver al español Hernán Cortés se enamoró de él. Él la utilizó para satisfacer todos sus deseos sexuales. Ella se sentía favorecida al haber sido escogida por él. Se llamaba Malinche. La historia la conoce como “La maldición de la Malinche”.

La Malinche representa el símbolo del indio seducido y abandonado, dando lugar al término “malinchismo”. Representa la entrega a lo que viene de fuera y a la incapacidad que tenemos para valorar lo propio.

El año pasado impartimos un seminario sobre “Turismo rural”, con la cooperación regional francesa. El francés que dio el seminario no dijo mayores cosas de las que ya sabíamos.

Mirando el ámbito artístico y cultural conocemos más y leemos más a escritores de otros países, y nunca hemos leído a Claudia Lars, Salarrué, Alfredo Espino, Roque Daltón, Francisco Andrés Escobar y muchos más.

La misma suerte corren los artistas nacionales, cuando muchos de ellos poseen la misma calidad que cualquier otro artista “internacional”. Recuerdo la primera vez que escuché la canción “Hacer nuestro el universo”, pensé que la cantaba Cristian Castro.

Mi mamá siempre hace el comentario que por qué para la Teletón tienen que traer a un animador extranjero, cuando en nuestro país, existen muy buenos presentadores (a excepción claro del señor que aparece todas las tardes de los sábados en un canal de TCS).

La identidad cultural se basa en que los pueblos conozcan y se identifiquen con su historia y con su territorio. Y es aquí donde fallamos. No conocemos nuestra historia. No sabemos cómo fue el proceso de colonización ni de independencia. Leímos de corrido en algún libro de historia que en 1,932 hubo una matanza, pero no sabemos cuáles fueron esas causas y por qué motivo tuvieron que fusilar a más de 30 mil campesinos y cómo ese hecho nos afecta hasta el día de hoy.

A veces olvidamos lo que nos sucedió durante la década de los 80´, que no es el hecho de abrir heridas. Es el hecho de no olvidar y de recordar para que no vuelva a ocurrir. Muchos niños no conocen la historia de nuestra guerra civil y algunos adultos inclusive la tratan de olvidar. Es “la corta memoria histórica que tenemos”, como siempre dice el Padre Tojeira, “lo que hace que no aprendamos de los procesos y los volvamos a repetir”.

Hay cosas que no aumentan mucho nuestro patriotismo como nuestra querida selección de fútbol, pero existen personas que han hecho historia con mucho sacrificios en nuestro país. Tenemos un país pequeño pero bonito con atractivos que muchas veces nosotros no apreciamos. Somos los salvadoreños los “hacelotodo, los comelotodo, los véndelo todo”.

Aquí unas estrofas de la canción popular de la Maldición de la Malinche:


Se nos quedó el maleficiode brindar al extranjero nuestra fe, nuestra cultura,nuestro pan, nuestro dinero.


Y les seguimos cambiandooro por cuentas de vidrio y damos nuestra riquezapor sus espejos con brillo.


Hoy en pleno siglo XX nos siguen llegando rubios y les abrimos la casa y los llamamos amigos.
Pero si llega cansado un indio de andar la sierra, lo humillamos y lo vemos como extraño por su tierra...

3 comentarios:

Juan Lucas dijo...

Mi dulce y querida Ena, me dejas sin palabras... pues al leer tan grandes verdades sobre tu hermoso y gran pueblo, sobre la explotación, escarnio, genocidios cometido sobre él desde tiempos inmemoriales, tan solo me quedá entorna un "mea culpa" por lo que hicieron y quizá sigan haciendo con tu pueblo, con los indigenas de toda América,los que llegados del otro lado del atlántico, no supieron valorar la belleza y la cultura de las razas y seres que en él habitaban y habitan.
Besos tristes Ena.
Juan Lucas.

Unknown dijo...

Ayyy, no Juan Lucas, no digas eso!!!! no fue con esa intencion...pasa que aqui en mi pais, no valoramos lo que tenemos, no conocemos nuestra cultura, ni la historia de nuestro pais, sabemos mas de otras partes y nos gustan mas cosas de afuera que las de nuestro propio pais...

Por eso escribi esto...

Un gran beso mi querido Juan Lucas

Donbeto dijo...

Llegué a tu espacio, Ena, buscando etiquetas "Malinche" porque estoy haciendo algunas especulaciones sobre el tema en el mío y me encantó tu sensibilidad y apertura. Todavía no leo todos tus escritos. Lo haré poco a poco.
Saludo

El Amargo del Pomelo de Nacho Cano

Oleo de mujer con sombrero...Silvio en El Salvador